14 Feb My Funny Valentine

Queridos y Funny Valentines!

El martes pasado asistí a un súper taller de cocina de la querida y healthy cook Laura Pérez Iglesias en el Sopa (espacio de comida saludable del que estoy enamorada). Tituló la sesión «Love is in the air» y nos dio unas recetas maravillosas y afrodisíacas para el día de San Valentín (hoy). Más abajo he colgado algunas de las fotos de mi sesión de reportera.

Está claro que el A M O R nada tiene que ver con este día, que no tiene que ver con flores ni con cajas de bombones ni con cenas en restaurantes con velas ni con anillos de diamantes ni con promesas de hipotecas, porque la esencia del amor, que es el motor del universo, la base de la vida, es una energía que subyace, nos une y da formas inimaginables a cosas inimaginables. El amor verdadero es abrir las puertas a lo desconocido y entregarse, entregarse a la vida en CONFIANZA PLENA. El amor total es rendirse. Rendirse y soltar todas las formas que nos habían limitado el mundo y su forma de concebirlo. El amor siempre es entregarse sin miedo a lo desconocido, entrar en esta olla gigante hirviendo repleta de colores, texturas, temperaturas y densidades que no controlamos para darnos cuenta de que no sabemos nada, que no conocemos nada, ni siquiera nuestro propio corazón, porque la naturaleza de la vida está ahí para mostrarnos a cada segundo que si la escuchamos, es digna de sorpresa a cada instante y siempre está dispuesta a colocarnos en el presente, con más o menos delicadeza.

Por eso me gustó mucho este video de Tich Nhat Hanh, en el que habla de que la mejor muestra de amor es estar presente, completamente presente, no sólo en cuerpo. (Ya sabemos que de cuerpo presente están los muertos, jeje. Pues muchos viven así. En piloto automático, con la mente en un lado, el cuerpo en el otro y la emoción no se sabe dónde.) Estar PRESENTE es un entrenamiento diario y se puede acceder a él practicando ejercicios de meditación o de conciencia plena en el presente como los que describe Tich Nhat Hanh en el vídeo o haciendo actividades que nos devuelvan al cuerpo y la conciencia de la respiración, como la danza, el yoga o el canto. Y todos ellos, van bien para liberar, limpiar y sanar emociones.

Pues bien, otro ejercicio que nos devuelve al presente y que también es un acto de amor es cocinar, porque ya habrás escuchado que las emociones que se transmiten a los alimentos mientras cocinamos nos las comemos y las emociones que experimentamos mientras comemos, también. Poner conciencia y amor a cómo nos nutrimos es pues, fundamental. Cocinar con presencia, comer con conciencia entonces, es equivalente a comer y cocinar con amor.

En el curso de Laura aprendimos algunos alimentos afrodisíacos clásicos (el anís, el aguacate, las almendras, los plátanos, el chocolate, las zanahorias, los higos, el café, las fresas y los frutos rojos, el mango, la vainilla) y cocinamos un menú infalible para mantener la libido por las nubes; con un poco de rojo, un poco de picante, mezcla de texturas, contraste de sabores (porque el amor no es sólo dulce, también es salado, ácido, amargo y picante) y una buena base de agua para nutrir las funciones sexuales.

Nada más llegar tomamos un demoledor chupito de cacao, sal y jenjibre. Mmm! Soy fan. Y para cenar tomamos «crema de remolacha con chips especiados de calabaza», «ensalada agridulce Ottolenghi inspired, con base de rúcula» y «tartar de trigo sarraceno, zanahoria y col lombarda con espárragos crujientes». Ah! Y una tarta de cacao riquísima de la que no tengo foto. Todo apto para veganos, sin gluten y sin azúcar. ¡Maravilla!

Os recomiendo que asistáis a alguno de sus cursos de cocina en el Sopa. 100% Top! Ahí van algunas de las fotos de la sesión.

Y para finalizar este súper lovely post quiero recomendaros un proyecto en el que estoy 100% IN, completamente de corazón y revolucionario, bello y necesario para el despertar de ese planeta: ULU Un latido universal Como dije en uno de los vídeos que colgué en las redes hace poco para la campaña de Verkami de ULU que termina en diecinueve días (échale un ojo ¡YA!), «ojalá hubiera visto esta peli de pequeña, ojalá todo el mundo hubiera visto esta peli de pequeño». Y esto será posible, que nuestros hijos la vean, que nuestros familiares y amigos la vean, que nuestros vecinos la vean, que las personas que nos cruzamos en el autobús la vean, si lo hacemos posible entre todos. Entra en el link y apoya a ULU. Esto sí es un acto de amor verdadero, ULU es un regalo de CORAZÓN de Joan Muñoz para todos aquellos que vivimos una vida desde el corazón. Y todavía muchos preguntan: ¿se puede hacer? Sí, se puede. Entra y únete al cambio. (Sino tarde o temprano la vida te obligará a hacerlo, jeje). Este finde estás invitado a MOvArt (¡apúntate al evento en el link!) Habrá un montón de artistas (y por supuesto cantaré algo, como Ari Ann Wire). En nombre del corazón, «amar es sólo para valientes». ¡VIVE!

Kiss,

Happy remolacha Day,

A.