El hilo de Ariadna

 

EL HILO DE MI VIDA

 

«Volver»

 

Ciao! Hace tiempo que no me comunico por esta vía. Quien me ha seguido a través de las redes -Instagram es el canal que más a menudo utilizo-, ya sabéis que he estado un año fuera en Italia y tras la primera oleada de la pandemia ya de vuelta al origen, en Bcn. En este tiempo me han sucedido muchas cosas, y aunque he seguido con sesiones individuales y talleres on-line (y presenciales dentro de las posibilidades), no he gozado de la estabilidad física e infraestructural como para que me fuera fluido comunicarme desde aquí. Y ayer, aprovechando que poco a poco me enraizo de nuevo, me puse a revisar la web e hice pequeños retoques, así que me he animado a saludar por aquí y a compartir alguna cosa de las que escribí, sobre el hilo de mi vida, y sobre el sentido de mi proyecto, y también del origen o nacimiento de esta web, un poco como resituando internamente, después de un «parón aparente» y un constante movimiento interno. Porque la vida, sigue, a pesar de que nos frenen, nos limiten, o a veces no nos apetezca compartir tanto. Hay momentos para estar hacia adentro y momentos para estar hacia afuera. Momentos en que, verdaderamente, querríamos hacer mucho, pero no damos para más. Momentos en que tiene sentido compartir, momentos en que no, porque lo que estamos viviendo es tan intenso que requiere ser vivido y procesado. Antes de pararse de nuevo a compartir. Así que bueno, esto es como un volver, pero sin haberme realmente ido. Y ahora, desde este lugar nuevo, y a la vez antiguo, comparto:

 

Después de seguir un camino creativo, el hilo de mi vida, el hilo de Ariadna, que me ha llevado hasta aquí, ahora, donde me he dado cuenta de la verdadera importancia que tiene el cuidarse desde dentro. Si consigues apartar un poco tu ego, mirar, atravesar tus miedos, las proyecciones de los demás y te amas, te respetas y adquieres rutinas diarias como meditar, alimentarte de la forma que necesita tu cuerpo, moverte, accionar, cuidar tus relaciones, tus emociones y tus pensamientos, centrarte en resolver aquellas tareas que están orientadas a tu sueño o tu propósito, o tu ser, comienzas a ver que la vida da unos frutos maravillosos. En ese momento, todo, cada pequeño detalle, comienza a cobrar sentido. Y vas a una, a una con la vida. También te quiero decir por propia experiencia, que cuando comienzas este camino de coherencia, es muy probable que tengas que hacer muchos cambios, depende de cuál sea tu punto de partida, y a veces puede parecer abrumador. Porque ya sabemos, no nos gustan los cambios. Pero la vida, ¿es, quizás, constante evolución y cambio? Y por eso estoy aquí, para darte la mano y un poco de luz en este viaje hacia una vida humildemente más auténtica, en la que puedes brillar por lo que eres. Porque, aunque a veces parezca difícil, has venido a este mundo para vivir la vida en su totalidad. ¿Y a ser feliz? Todavía no sé en qué consiste la felicidad, pero lo más parecido que he encontrado tiene que ver con reconocer un fuego interno y cuidarlo, con ser más compasiva conmigo misma, con no alimentar las conductas o pensamientos que me hacen daño, con juzgarme menos, a mí y a los demás, con dejarme estar en paz, con dejar a los demás en paz, a los demás y a lo que está fuera de control, que es digamos «casi todo», con regalarme paz, esté donde esté, viviendo lo que esté viviendo, en mitad de la luz o en mitad de la oscuridad. Permitirme, simplemente ser. Si tuviera que definir la felicidad, diría que tiene que ver con aceptar la vida y la muerte y darte permiso para vivirla. La felicidad es darte la libertad para ser tú misma. En mitad de tus circunstancias. Sin distracciones, sin peros, sin excusas. Porque esa suerte de felicidad está lista para ser vivida ahora. Si abres tu corazón y si te abres a la vida.

 

Gracias por estar aquí. A veces pienso que, lo único que me hace seguir adelante con sentido, es seguir dialogando con la magia que hay en mí, que no es nada más que honrar la magia de estar viva.

 

 

 

Arigato!

 

With love,

A.

corazon

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